ANTECEDENTES

La fenomenología es análisis de la vida de conciencia desde un nivel filosófico. Es búsqueda del origen de sentido del mundo y búsqueda metódica que sigue un camino de radicalidad científica. Siendo la raíz de toda ciencia la vida misma, la fenomenología es la forma de hacer filosofía que busca las estructuras elementales de la vida misma.

La fenomenología tiene una larga trayectoria en la historia contemporánea de la filosofía en México. Antonio Caso es quizá el introductor de la fenomenología al utilizarla como marco crítico del positivismo y herramienta para la restauración de la metafísica. Se puede decir que si con Caso –y su generación– comienza una nueva etapa de la filosofía mexicana, este nuevo inicio se da de la mano de la introducción de la fenomenología en los estudios filosóficos en nuestro país. José Vasconcelos fue, por su parte, uno de los críticos más implacables del pensamiento alemán de su época. Las distintas posiciones de la filosofía, en su propia tensión, permitieron un rico debate sobre el que fue instaurándose la fenomenología a través de los jóvenes filósofos Mexicanas como Samuel Ramos, José Romano Muñoz y Eduardo García Maynez.

El cultivo de la fenomenología en México cobró fuerza decisiva a través de la labor docente y de investigación de los, así llamados por José Gaos, filósofos transterrados. La penetración y el afianzamiento de la filosofía fenomenológica en nuestro país se ha debido, sobre todo, a la tarea de traducción y divulgación de las obras ya “clásicas” de la fenomenología alemana y francesa. Gaos tradujo al español obras fundamentales de la fenomenología como Ser y Tiempo de Martin Heidegger y las Ideas para una fenomenología pura y una filosofía fenomenológica, de Edmund Husserl. Pero una vez extinta la escuela española y durante casi tres décadas el cultivo de la fenomenología quedó casi suspendido en México, las cátedras y cursos sobre el tema fueron escasos, lo mismo que la producción de tesis o artículos. Luis Villoro (discípulo de José Gaos) fue –durante casi dos décadas– el único cultivador serio de la fenomenología en nuestro país, traduciendo al español una de las obras más importantes de Edmund Husserl:

Lógica formal y lógica trascendental. La tradición fenomenológica quedó luego en manos de algunos pocos alumnos de Villoro, o uno solo, quien se ha encargado de revitalizar la ‘escuela’ fenomenológica, Antonio Zirión Quijano, cuya labor de traducción y divulgación de la fenomenología en México ha sido fundamental en la continuidad de los estudios sobre fenomenología no sólo en México sino en Iberoamérica, sobre todo por su dedicada labor como maestro de nuevas generaciones de fenomenólogos.

En las últimas dos décadas se ha reavivado intensamente el interés por el estudio de la fenomenología en nuestro país. En las facultades de filosofía, sociología, antropología, historia y psicología, hay al menos una línea de investigación en fenomenología, lo que ha facilitado la convocatoria del Consejo de Arbitraje nacional e internacional para este proyecto, pues se suma a él toda una generación de investigadores que impulsa desde el aula o las editoriales, la nueva investigación fenomenológica. Este renovado interés es además un fenómeno global. Alemania, Francia, Italia y España han sido, a través de sus Universidades, Centros de Investigación y Documentación, los focos que han concentrado la mayor producción de investigaciones y traducciones que de alguna manera orientan la filosofía contemporánea europea. Cada país cuenta con organismos que integran a los investigadores del área y generan publicaciones abiertas a colaboraciones internacionales.

La Organization of Phenomenological Organizations, agrupa a las asociaciones y redes nacionales a través de proyectos de investigación y eventos académicos. La organización regional de nuestro continente, el Círculo Latinoamericano de Fenomenología, constituye la red más importante de colaboración entre investigadores de Universidades iberoamericanas y de Estados Unidos. Tomamos esta misma red como apoyo del proyecto editorial del Acta.La organización regional de nuestro continente, el Círculo Latinoamericano de Fenomenología, constituye la red más importante de colaboración entre investigadores de Universidades iberoamericanas y de Estados Unidos. Tomamos esta misma red como apoyo del proyecto editorial del Acta.

El Acta Mexicana de Fenomenología es la primera publicación especializada en nuestro país y la tercera en el continente americano, por lo que viene a suplir un vacío nacional y continental cuya satisfacción motivará, seguramente, la apertura de nuevas líneas de investigación locales, alentando el debate y la producción científica y humanística.